En estos momentos que estamos enviando el periódico a la imprenta, la Acta DREAM legislación que proveería un camino hacia la ciudadanía para jóvenes inmigrantes que se inscriben en el colegio o la fuerza militar, pasó en la Cámara de Representantes por un voto bipartidista de 216-198. La legislación que pasó en la Cámara ahora puede ser aceptada en el Senado y necesita 60 votos para ir al presidente y hacerse ley. Durante el debate en la Cámara sobre la Acta DREAM, oponentes de la legislación hicieron comentarios mentirosos y retóricas descaradamente racistas.
El argumento más cínico de todos es el económico. El líder nuevo del Comité Jurídico de la Cámara de Representantes, Lamar Smith (R-TX), hizo comentarios: “¿Como es posible que estamos pasando esta legislación cuando 10% de los americanos están desempleados?” y “Por cada dólar que le damos a un ilegal le quitamos un dólar a un americano.”
A Lamar Smith no le importa un pepino el trabajador americano desempleado. De hecho, él era parte de un esfuerzo obstruccionista de poner un alto a la extensión de beneficios de desempleo para poder lograr negociaciones e impuestos favorables para los más ricos 2% de la población en los EEUU.
Gracias al 13 trillón de rescate de los bancos y el mundo financiero (Wall Street) —este 2% de los más privilegiados de la población ahora reciben un estimado de tres cuartas partes de regreso de su riqueza (interés, dividendos, renta, y ganancias de capital). Esto es casi el doble de lo que recibieron hace una generación atrás. En el 2005 los más ricos, 1%, ganaban más del 50% que los americanos de los EEUU. Los oponentes del DREAM Act no están preocupados por el trabajador americano. Están preocupados por las corporaciones grandes americanas y los más ricos.
Es irresponsable para un político decir que los niños son los culpables por el bajo nivel de vida cuando han sido las acciones excesivas del mundo financiero en busca de más ganancias, corporaciones multinacionales que han buscado la mano de obra barata, e impuestos que favorecen a los más ricos que son las responsables por el sufrimiento de tantas familias trabajadoras.
Algunos congresistas se preguntaron cómo estos estudiantes podían demostrar que estaban aquí y esto llegaría a ser una “amnistía”.
¿No es irónico que uno de ellos, el Congresista Steve King, un republicano de Iowa, que será el siguiente líder del Subcomité de Inmigración y ha prometido que una vez que llegue al poder va a usar las bases de datos del Seguro Social y del Departamento de Impuestos para identificar trabajadores indocumentados?
Esta ley no llegaría a ser una “amnistía”. La juventud inmigrante es la única elegible a través del Acta DREAM. La única esperanza para sus padres sería através de una reforma migratoria nacional. Los beneficiarios del Acta DREAM tendrían que esperar 10 años debajo del estatus condicional no inmigrante antes de poder cambiar su estatus a residentes permanentes y tres años después podrían aplicar por la ciudadanía de los EEUU para pedir a un familiar cercano.
Pero aun así esta ley no responde al problema con el sistema actual de inmigración que está roto— a través de los años el congreso ha disminuído caminos legales para los trabajadores y sus familias. Bajos números de visas de ciertos países, atrasos y leyes arbitrarias como tener que salir del país mientras procesan sus papeles o una prohibición de arreglar por 10 años si entrase al país sin papeles, implica que familias tienen que escoger entre estar separados por 10-20 años mientras esperan por sus papeles o vivir en las sombras con el temor diario y amenaza de ser separados de sus familiares por la deportación.
La retórica racial alrededor del Acta DREAM esta mejor ilustrado con un congresista republicano que dijo, “esto es una pesadilla de la amnistía acción afirmativa que favorece a ciertos grupos étnicos.”
Actualmente el Acta DREAM, ha sido modificada, mantiene la discriminación institucional en contra de los estudiantes inmigrantes, cobrándoles como si fueran extranjeros aunque hayan vivido en su estado casi toda su vida y sus padres hayan contribuido a las escuelas publicas a través de sus impuestos.
También les niega apoyo federal importante, como la beca Pell, que es critica para familias de bajos recursos que quieren obtener una educación superior.
La pesadilla actual es que políticos como Lamar Smith y Stephen King están dispuestos a negarles oportunidades a jóvenes talentosos para distraer la atención de su propio papel cómplice en pasar leyes que han creado la desigualad social más grande en los EEUU desde la Gran Depresión.
Este mes, el Departamento de Trabajo anuncio que el nivel de desempleo ha subido una vez más. Unos tres años después de la recesión actual que comenzó en diciembre del 2007 y aun no hay una esperanza de cuando se va a recuperar el mercado de trabajo. Esto es en contraste con la recuperación de las ganancias y los bonos corporativos y los bonos banqueros—ahora casi igual a lo que era en el 2006-2007.
Mientras le damos la bienvenida a un Nuevo Año de acción y resistencia, Voces de la Frontera y nuestros aliados, estaremos luchando para que los sueños de los ricos no tomen prioridad sobre los sueños de los estudiantes y sus familias durante estos tiempos económicamente difíciles.