La Administración de Bush está enfrentando una creciente oposición por parte de estados en la nación que están en contra de la implementación del REAL ID. El REAL ID fue aprobado en el 2005 al ser incorporado al presupuesto nacional; evitando así el escrutinio del Congreso nacional y un proceso más público y democrático.
El REAL ID tuvo la oposición de las Asociaciones Nacionales de Gobernadores y Congresos Estatales. La Comisión del 9/11 también se opuso a esta legislación afirmando que era un asunto de inmigración y no de anti-terrorismo.
El REAL ID institucionaliza la discriminación basado en origen nacional. Personas sin seguro social tendrían la opción de obtener una licencia certificada -diferente en apariencia- que se puede usar para manejar pero no para bordar un avión o entrar en un edificio federal. El REAL ID crea diferentes categorías de licencias de conducir basadas en el estatus inmigratorio de la persona; sea este ciudadano, residente permanente, con visa temporal, o personas sin seguro social. Estas categorías son un recuerdo del fascismo en Alemania que creó diferentes símbolos para categorizar las personas en la sociedad.
También viola los derechos de privacidad de todas las personas, al forzarlas a presentar más información para comprobar su residencia, estatus inmigratorio y la verificación de l documentos con la agencia que los otorga.
La mayoría de estos documentos no están escritos en forma electrónica, por esta razón, costaría mucho tiempo y dinero la verificación de éstos. También crea más oportunidades para robo de identidad. También crea un doble estándar en el cual el gobierno exige toda nuestra información mientras nuestros líderes en el gobierno se niegan a dar testimonio bajo juramento.
Aunque se justifica este costoso plan por razones de seguridad nacional, las personas que estuvieron envueltas en la tragedia del 9/11 tenían estatus legal; la fraudulencia en algunos casos estaba basada en residencia. También ignora lo que expertos en anti-terrosismo reconocen – que mientras más personas existen sin identidades actuales más difícil se hace la identificación de terroristas.
Esta política es una táctica cínica para crear más odio en contra de los inmigrantes; aumentar la explotación de trabajadores indocumentados y crear una tarjeta nacional de identificación.
Nuevamente, la Administración está teniendo que cambiar las reglas de implementación del REAL ID basado en la oposición estatal, debido a la impracticabilidad del plan, violaciones de derechos civiles y costos excesivos.
El más reciente ejemplo, fue la necesidad del líder del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de presionar al gobernador de Nueva York para que implementara esta política en su estado.
Chertoff, el líder del DHS, ha tenido que cambiar la fecha original de la implementación del REAL ID, la cual era de mayo del 2008 al 2013. Para personas mayores de 40 años, por ahora, la fecha es hasta el 2018.
También DHS ha dicho que no forzará la renovación de las licencias cada cinco años, y le permitirá a los estados no tener que usar el costoso material en la producción de las licencias que son más difíciles de falsificar y le dará permiso a cada estado de establecer su propio sistema de verificar la autenticidad de los documentos.
Con estos cambios, la justificación del REAL ID pierde su sentido porque los documentos pueden ser falsificados fácilmente y ahora hay más gente desconocida.
Esto es un esfuerzo desesperado de mantener vivo el REAL ID. Ocho estados han pasado legislación para no participar en el programa y nueve más han pasado resoluciones en oposición, y más de 30 estados están considerando no implementarlo, forzando condiciones en su participación o exigiendo que el Congreso lo revoque.
En Wisconsin tenemos que levantar de nuevo esta campana para unirnos con aquellos estados que se oponen al REAL ID.