Discurso de Christine Neumann-Ortiz en el Parque de Veteranos, 1 de mayo 2011
¡Le quiero dar las gracias al presidente del AFL-CIO, RichardTrumka por venir a WI hoy y a cada uno de ustedes que vinieron hoy- para mandar un mensaje al gobernador Walker y a la nación que familias trabajadoras de diversos origenes-sí ó no tienen papeles, sin importar el tono de su piel, ó cual idioma hablan–están unidos en defensa del Sueño Americano!
Estamos unidos en la creencia que toda persona sin importar su clase social, país, o circunstancia, tiene el derecho a una vida con libertad y felicidad.
Políticos como Scott Walker y sus compinches corporativos solamente quieren ese sueño para un grupo minoritario de los más ricos en la sociedad.
Están usando los inmigrantes, trabajadores sindicalizados y los pobres como chivos expiatorios por el aumento de desempleo, bajos salarios y falta de beneficios. Llamando a los trabajadores sindicalizados “la clase privilegiada” y nombrando a los trabajadores inmigrantes “ilegales”. Cortando ayuda médica esencial para familias de bajos recursos, ancianos y los deshabilitados. Cortando fondos para la transportación y la educación pública debajo del pretexto de una crisis financiera estatal.
¿Cómo es que el gobernador Walker puede decir – la “clase privilegiada” ¿De veras?
¿Maestros, enfermeras, conserjes, conductores de autobuses, empleados del gobierno – esta es la clase privilegiada?
Yo no conozco a ningún conductor de autobús o maestro que tenga una jet privado. ¿O ustedes sí?
¿No es la clase privilegiada, los multibillonarios los hermanos Koch que financiaron sus comerciales, su gira estatal, al Partido Té?
¿No es la clase privilegiada, la gente del sector financiero que son responsable de la crisis financiera global que causo desempleo masivo, perdida de casas, y bancarrota de negocios?
¿No es la clase privilegiada, los ejecutivos corporativos de Corrections Corporation of America, la compañía más grande de cárceles privadas que escribió la ley de Arizona SB1070 que promovió la criminalización del inmigrante – incluyendo familias enteras y niños – para llenar sus cárceles para su enriquecimiento?
¿No es la clase privilegiada, los ejecutivos corporativos de las corporaciones multinacionales que promovieron leyes para pasar tratados de libre comercio que han resultado en la perdida de cientos de miles de buenos trabajos en los EEUU, niveles de desempleo hasta 50% en vecindarios afroamericanos? ¿Los corporativos que el año pasado ganaron un promedio de $11.4 millones por año?
En su busca incansable de mano de obra barata y unas desmedidas ganancias, estas mismas compañías transnacionales han creado desempleo masivo y pobreza en los países donde se mudaron, resultando en la migración forzada de millones de trabajadores, campesinos, y pequeños empresarios para sobrevivir.
¿Has conocido un inmigrante que mandó tu trabajo a China?
¿Has conocido un inmigrante que te ha embargado tu casa?
Leyes como el Tratado de Libre Comercio han abierto fronteras para el capital, fabricas, y mercancía mientras han eliminando derechos laborales y vías legales para la inmigración, militarizando la frontera – construyendo, planeando – una fuente de trabajadores con menos derechos.
Han calificado a estos trabajadores que tienen menos derechos como “ilegales” para pisotear nuestra solidaridad, nuestra compasión, nuestra lucha común.
No quieren que ustedes vean–lo que nosotros vemos–el sufrimiento y la injusticia de la comunidad inmigrante:
• Un empresario pequeño de México quien reducido a la pobreza vino a cosechar manzanas en los campos de California y no comió por dos días antes de colectar suficiente dinero para comer.
• Una mujer joven, nacida en los EEUU cuyo padre fue deportado y su madre, una ciudadana de los EEUU falleció. Ella y su hermana de 19 años están trabajando y estudiando en el colegio-luchando para realizar el sueño de sus padres para una vida mejor. A él le negaron una visa para asistir el funeral de su esposa y compartir su dolor con sus hijas.
• Un diácono de una iglesia, un soldador por 15 años, enfrentando la deportación porque se lastimó en el trabajo y la compañía de seguros después de colectar su prima de seguro por 15 años, usó una póliza de investigar el status migratorio de trabajadores lastimados para deportarlos y desanimar a otros de reportar cualquier condición de trabajo peligrosa.
Esto no es un accidente. Es un plan calculado. El dicho Romano–divide y conquista. Quieren dividir trabajadores del sector privado en contra trabajadores del sector público, trabajadores ciudadanos de los EEUU en contra de los trabajadores nuevos inmigrantes.
Estamos en la lucha de nuestras vidas.
Una guerra abierta en contra de toda la clase trabajadora que ha sido esparcida desde el supuestamente llamado “tercer mundo”, donde trabajadores han enfrentado la represión y pobreza para que las compañías tengan mucho más ganancia; hasta llegar a los EEUU donde están atacando la última fortaleza de derechos laborales–el sector público sindicalizado y lo que queda de las reformas del “Nuevo Tratado” de los 1930s, que garantizaban seguridad económica para trabajadores y jubilados.
Pero, este ataque nos está unificando.
Nuevos americanos y ciudadanos de los EEUU, trabajadores de todas parte del mundo que han mandado mensajes de solidaridad y apoyo a nuestra lucha en Wisconsin.
Y sabemos que ganaremos esta lucha porque estamos haciendo lo que es requerido de nosotros–fortaleciendo nuestras alianzas, organizando acciones colectivas, apoderándonos del Capitolio, y alzando nuestra voz a través de esfuerzos para sacar a esos políticos de oficina, protestas masivas, y paros.
Y mandando un mensaje al Gobernado Walker, el representante Sensenbrenner y los hermanos Koch, que están tratando de destruir logros de los movimientos laborales y civiles que nuestros antepasados lograron con grandes sacrificios.
No regresaremos a esa época donde los niños tenían que trabajar, donde los trabajadores no tenían ningún derecho, la jornada de 12 horas por día, sin seguros médica ni Seguro Social y donde la segregación racial reinó. ¡Jamás regresaremos!
Y le decimos al Presidente Obama, a quien los Latinos apoyaron en números históricos para la presidencia, que cambio requiere valor y si quiere nuestro voto en el 2012, entonces tiene que usar su poder ejecutivo para parar un alto record de deportaciones sin antecedente y separación familiar.
Estamos diciendo:
¡NO a la ley racista tipo AZ in WI!
¡SI al derecho de organizarse!
¡SI a educación pública, salud medica, y jubiliacion con dignidad y seguridad!
¡SI a la matricula estatal para niños de Wisconsin!;
A los banqueros de Wall Street y los ejecutivos corporativos que ganaron sus billones del fruto de nuestro trabajo–mental y físico–que aun quieren más – decimos – ¡Ya basta!
Gente trabajadora, nativos y todos los que han venido de diferentes partes del mundo, dieron su sudor y sangre para construir este gran país y democracia, y no permitiremos que nos la roben y la destruyan.
¿Están con nosotros?”